Hoy quiero despegarme del tan peculiar estilo que tenemos en el blog al escribir nuestras historias, y por primera vez dirigirme directamente a todos ustedes. Sí, tú, que estás frente a un monitor leyendo estas palabras. La verdad, necesito tu ayuda.
Durante semanas una pregunta ha estado rondando por mi cabeza. Intenté encontrar una respuesta interrogando a mis amigos más cercanos y a las personas que se sentaban junto a mí en el micro. Al parecer no es tan fácil como muchos dicen que lo es.
Pero para que entiendan a qué me refiero permítanme contarles un pequeño episodio.
Íbamos a una velocidad prudente, dejando que nuestros rostros se llenaran de la brisa generada. Llegamos al parque, dejamos a un costado las bicicletas, ella sacó de su mochila una botella de ron y yo, una cajetilla de cigarrillos que robé de la cartera de mi ex enamorada.
- ¡Salud! – Me dijo mientras tomaba un sorbo.
Yo le sonreí y con una sonrisa algo confundida, le ofrecí un cigarrillo.
- ¿Qué pasa? ¿Por qué me miras así? - Me preguntó mientras dejaba caer su exuberante cuerpo en el pasto.
- (Me río) No por nada, nunca te había visto chupar de pico. – le contesté mientras juntaba mi cabeza con la suya.
- Anda huevón, peores cosas he hecho contigo – soltó una carcajada y continuó – Además no tengo roche de nada. Ya me conoces.
Y sí. Sí la conozco y demasiado bien. Sé que odia los lunes porque le parece que son martes, el día que su enamorado de 3 años terminó con ella. Ama comer margaritas pero odia las espinacas. Ama a los animales y por ello muchas veces quiso volverse vegetariana, pero su obsesión por la Pachamanca ayacuchana la ha hecho renunciar más de una vez a su imposible objetivo. Colecciona, hace más de cinco meses las cartas de su admirador secreto, y aunque ella no quiera admitirlo, sé que muere por averiguar de quién se trata. Y tampoco pienso confesarle que semana tras semana dejo cartas bajo su puerta declarando mi amor hacia ella.
Sí, sí, tienen razón. Es muy común que en relaciones de amigos (mejores amigos, para especificar) siempre nazca ese bichito que intente involucrarnos en una relación, pero qué podemos hacer… lamentablemente nada. La amo y esperaré el momento indicado para cambiar de dirección nuestro destino.
- Oye qué pendejo eres para sacarle los cigarros a tu flaca… - me dijo con una risa burlona.
- Ex. Ex flaca, no te confundas – le dije mientras saboreaba el tabaco.
- ¡Bah! Es lo mismo querido – se levantó, se volvió a echar, esta vez encima de mi cuerpo y levantó la mirada – Verdad, hace tiempo que terminaron y nunca me contaste cómo fue…
- Y tampoco te quiero contar, fue algo muy estúpido lo que me dijo. El típico floro…
- ¿Y esta vez cuál fue? – me preguntó riendo.
- Me dijo que me veía solo como su amigo – La aparte de mi lado, arranqué un poco de pasto y lo arrojé demostrando que mi orgullo había sido dañado, más no mis sentimientos amorosos.
Apoyó su cabeza sobre mi hombro.
- La entiendo, pasa con frecuencia – me dijo y tomó otro sorbo de ron - ¡Ay, las mujeres somos impredecibles!
- ¡Por supuesto que lo son! ¿No se supone que si son amigos, se conocen mucho más el uno del otro y algo bonito puede nacer de eso?
- ¡Qué hablas! Para mí es todo lo contrario, por ejemplo, yo nunca en la vida podría ser tu enamorada porque conoces todo de mí. ¡TODO! Y no, no, así no se podría. Como amigo estás bien, como enamorado, quizá un poco peligroso.
#$%&/()=!!!!!!
Así le puso punto final a algo que ni siquiera tenía un párrafo inicial. Fui a mi dormitorio, cogí las cartas que tenía preparadas para ella y las tiré sin remordimiento alguno, aunque antes de hacerlo copié algunas frases bonitas que habían nacido de mi inspiración. Quién sabe, quizá algún día las vuelva a utilizar, pero ese no es el punto en este momento. Yo solo quiero que me ayuden a resolver esta incógnita.
¿Es verdad todo esto? O es que me he topado con gente equivocada. Sí, sí, nuevamente creo intuir lo que estás pensando, que cada persona tiene una forma distinta de ver las cosas, pero a mí todo esto me parece inadmisible. O quizá yo sea el del error. No sé qué pensar, no sé exactamente en qué creer. Es por ello que pido auxilio, tal vez tú tengas una mejor respuesta.
Capaz de entender una situación a fondo,
Es similar a la verdad que profundiza una similitud extraña…
Dale lo que quiere.
ResponderEliminarpero qué es lo que quiere...
ResponderEliminarEB
Las relaciones humanas, ese amplio campo que la Psicología, la Antropología y la Sociología pugnan por estudiar. El hombre es tal porque depende de los símbolos, como la palabra o la religión.
ResponderEliminar¿Qué es entonces el amor? Muchas veces me ha estado comiendo la mente esta pregunta, y al parecer no soy el único blogger con este inconveniente. Si quieres investigar profundamente qué es esa suma de sentimientos y sensaciones llamada amor, descubrirás que es solo un constructo social para legitimar instituciones como el matrimonio y, cómo no, la familia... al menos esto nos dice la Antropología.
En tu caso puntual, es difícil determinar si una relación de amigos es un aval para una futura sólida relación amorosa. A final de cuentas, ¿qué cambiaría? ¿solamente los mimos y la carta blanca para tener sexo?
Quizá me haya tirado un rollo innecesario, pero este tema me sigue generando nuevas intrigas, se me hace inagotable.
Saludos.
wao! tu comentario es extenso pero muy preciso, en serio te lo agradezco! ¿Qué es el amor? Alguien en su sano juicio podrá responderlo??? es algo muy completo y atrevido, sin embargo nos encanta vivirlo =)
ResponderEliminarnuevamente muchas gracias por tu comentario!
un fuerte abrazo!
EB
Es dificil tener una relación de amigos primero y luego de enamorados; ya que corremos el riesgo de perderlos por completo si algo malo sucediera... simplemente creo que estas cosas suelen pasar... porque tus sentimientos no estan claros o sientes que es la única persona con la que te sientes segura.
ResponderEliminarSaludoss.. =)
Por su lado. Lo. Que ella quiera. Si le das atención y no la quiere pues ignorala eso funcionara.
ResponderEliminargracias por tu comentario anónimo. coincido contigo el temor de perder la amistad el es freno principal que uno encuentra... pero quizá luego nos preguntemos: ¿qué hubiese pasado si le hubiera dicho lo que siento? he ahí el dilema.
ResponderEliminarnuevamente muchas gracias, un fuerte abrazo
EB
bellarte gracias por comentar nuevamente, tú sí qu e eres una mujer directa =) pero la verdad no sé que es lo que quiere y si ignorarla funciona, lo intentaré.
ResponderEliminarMuchas gracias!!!
EB
Qué curioso, anteayer nomás estaba conversando con un (mi mejor) amigo y le dije que alguien pensaba que él me gustaba, pero a él mismo se lo aclaré: Yo a ti te veo como amigo, nada más.
ResponderEliminarYo no soy experta en relaciones pero creo que un amigo se sienta atraído por su propia amiga es natural, como lo es también en reversa.
Claro que casi nunca esto ocurre simultáneamente y es sólo uno el que termina sufriendo y mordiendo la almohada. Pero a ver, por lo que te dijo ella, “nunca podemos estar porque conoces demasiado de mí” yo creo que todavía tienes esperanza, es cuestión de hacerle cambiar de perspectiva. Si en cambio hubiera dicho: “no podemos estar porque yo SÓLO te veo como un amigo” entonces como que la cosa se torna más lejana y complicada. Yo creo que lo que hace la diferenci entre la amistad y el amor entre un hombre y una mujer está en la atracción física. Por ejemplo, yo no me hallaría besando a mi amigo, el cariño es otro. Ella se siente atraída físicamente por ti? Quizá por ahí tengas una respuesta.
La amistad es diferente del amor, ella dice que es peligroso, por que por ser su amigo no le importa desnudarse ante tí, nunca la lastimarás o le jugarás una mala pasada. Por experiencia propia, no conviene ser completamente sinceros, siempre terminas odiando algo o empiezas queriendo amandolo y luego, quieres cambiarlo. El amor es difícil, la vida es difícil, las mujeres somos difíciles y los hombres lo son más.
ResponderEliminarRespecto a que hacer, pues nada, yo perdí un amigo por hacerle caso al bichito, perdí un amigo y me perdí en parte yo, porque él lo sabía todo de mí. Buena suerte con eso!
....Me ha pasado un millón tresienta cuarenta y dos veces.
ResponderEliminarNo, los amigos son amigos...¿Cómo podría conocer en la intimidad de un beso, en la cama, en un simple abrazo, a quién he oído todo ya en tercera persona de su propia boca? Más de alguna vez se confunde amistad con amor, pero...¡Mierda! duele admitir que sería un gran error cuando es otro quién te confiesa los sentimientos.
Es como estar con alguien que lo sabe todo de ti y que sería exactamente lo mismo pero sin poder confesar inquietudes ni quejas que con las del amigo...La entiendo.
Suerte, me ha gustado el escrito y la forma en que te expresas, pero será mejor que no, dejalo hasta allí y que sean cartas guardadas bajo la mesa de noche.... Nos leemos
GRacias a todos por sus comentarios: CONCLUSIÓN DE TODO! AMIGOS Y AMOR MALA COMBINACIÓN, aunque conozco casos de muchos que son felices y son envidiables =(
ResponderEliminarespero q ustedes les vaya mejor !!!! Un fuerte abrazo para todos!