Previo a mi catarsis que verán a continuación, leí un post publicado hace varias semanas en este blog llamado: ¿Qué es lo que ellas quieren? A lo que yo les respondo de la siguiente manera:
Así que no saben qué es lo que queremos. Aquí les diré algo desde la perspectiva de una mujer.
NO, no tiene nada que ver con la fantasía del príncipe azul, pero sí tiene que ver con el hecho de que las mujeres tenemos fantasías.
En serio, no pedimos mucho. Simplemente una pregunta bondadosa de vez en cuando que nos dé a entender que les importamos. SEAN O NO PAREJA, estén o no en planes, sean o no amigos.
Es cierto, sacamos conclusiones muy rápidamente. Pero no es completamente nuestra culpa. SÍ, sabemos tan sólo con observar de qué “calaña” es el niño que nos mira tan meticulosamente. Debemos ser criticonas pues nos han roto el corazón muchas veces y de la peor manera.
Con respecto a hacernos a las “difíciles”, no es una estrategia es “auto- respeto”. Sí. Simplemente es una manera de decirles yo me adoro y por ende el camino va a ser difícil para que seas rey en este reino. No. A veces no disfrutamos ese calvario porque sabemos lo que es sufrir, pero debemos hacerlo para asegurarnos de quién está al otro lado no es un psicópata rompecorazones. NADA MÁS.
¿Engreimientos? Se los consideraré. Pero eso también es culpa de un hombre. ¿Cuál? De nuestro padre, por dibujar fantasiosamente un pedestal de princesa en nuestra infancia. Es a través de este “trauma” que aún siendo las niñas grandes que somos, nos quedan rezagos de este pasado tormentoso y es a través de nuestro aprender empírico que decidimos querer ser tratadas como aquel hombre que nos dio una pequeña pista de lo que sería tener un hombre en la vida: una burbuja de fantasías.
Es verdad que cierta cantidad de empeño logra que nuestra atención vire hacia el lado del empeñoso que busca la mirada de la “doncella”, pero no lo hagan hasta la sien. Esto logra que no los aguantemos y simplemente los descartemos de la lista.
¿Qué lista? Es una lista – no, no existe en físico – en la cual “yacen” escritos los nombres de aquellos niños que llaman nuestra atención, quienes pueden ser posibles prospectos, etc. Sólo a los que se les considera para algo más que ser apenas un conocido.
¿Qué queremos? Una simple respuesta no da la talla para tan gran pregunta. Pero les doy un dato. DEPENDE de la niña a quien ustedes estén afanando. Si la llegan a conocer bien y están completamente convencidos de que ella es la niña de su bobo, entonces la respuesta estará ahí, mirándoles desde lejos, riéndose por no haberla visto.
Queremos exactamente lo que ustedes piden, un complemento perfecto. Queremos que ellos completen las frases que nosotras decimos sin necesidad de que se las digamos. Queremos que puedan darnos un regalo sin que se les avise qué es lo que necesitamos. Pero más que nada, queremos afecto, cariño y AMOR.
Pdt: estos pequeños tips variarán según la niña a la que se apunta conquistar. Si bien funcionan en la mayoría, no se le garantiza un 100% de efectividad.
Atentamente:
Una niña más, cansada de la misma pregunta de toda la vida por parte de niños que no saben cómo responderla; o pueden llamarme Verita.