El año pasado me rebelé contra las redes sociales y plasmé mi experiencia en un peculiar post de este blog. “
Maldito Facebook”. Sin embargo no sirvió de mucho, al final fui sometido, vencido, adaptándome al mundo de los emoticones. En pocas palabras, terminé publicando en mi estado, cosas como: “Hoy me voy a la playa :)”. Pero ahora, la situación es muy distinta. Hace un par de días me enteré de algo terrible. Mis dos mejores amigas, Mariana y Alejandra, las dos últimas chicas vírgenes que conocía, ya no lo son más. Y lo peor de todo, es que perdieron su pureza con un par de imbéciles que no valen ni un centavo, uno de ellos, mi primo favorito, Christian Perez. ¿Qué está pasando? ¿Acaso a nadie le interesa llegar virgen al matrimonio? Lo sé, estoy siendo muy conchudo, ya que en algún momento de mi vida he sido un espartano Arriola que no desperdiciaba la oportunidad de expulsar a toda su tropa de guerreros en el triangulo de las bermudas. Pero ahora he decidido cambiar. Hace una semana e iniciado una nueva relación. Mary es mi amor. Y saben que…No habrá sexo. No tendré intimidad con nadie hasta llegar al altar.
Día uno
Shrek. Definitivamente ese ogro verde no es de fiar. Mary y yo estábamos viendo en mi habitación la cuarta entrega de la saga, pero sin explicación, apenas salió el burro en acción, empezamos a besarnos y la escena se calentó. No nos podíamos detener, nuestros cuerpos pedían reggaetón. Pero afortunadamente, antes de que empezara a toquetearla más de la cuenta, frené en seco, y dije: “Lo siento Mary, pero no. He hecho una promesa conmigo mismo.”
- ¿Promesa, de qué hablas?, preguntó mi amada, mirándome fijamente a los ojos.
Solté un largo suspiro y le expliqué a Mary sobre mi plan de no tener más sexo y los motivos que me inspiraron a ello.
- Eres un idiota, expresó Mary de forma burlona, mientras se acomodaba el cabello.
-No, soy un idealista.
Dos semanas de intensa lucha
Tengo el muñeco decaído, un poquito triste y medio resfriado, tiene la cabecita gacha porque quiere que venga una muchacha. ¿Cómo haré para levantar a mi muñeco?
Aún sigo en pie. Me ha costado pero he conseguido desviar de mi cabeza los pensamientos pecaminosos. Pero a pesar de ello, me siento cada vez más débil. He tomado una decisión, llamaré a un viejo amigo, él sabrá qué aconsejarme…Le dicen el Lobo.
-Lobo, necesito de ti. Búscame a mi casa lo antes posible.
Al escucharme, mi fiel amigo hizo una pausa de varios segundos y contestó con su tono grueso e intimidante: “Voy enseguida”.
Una larga hora de conversación y media botella de ron.
-Primo, deja de hacer esta locura. Los tiempos han cambiado. Si una flaca tira con un hombre, es porque ella misma lo decide, nadie la obliga a hacer lo que no quiere. No te hagas bolas. Tus dos mejores amigas ya estaban bien grandecitas para decidir qué cosa les conviene y que no.
Escuché atentamente al lobo, pero a pesar de sus palabras, le di una última pitada a mi cigarrillo y tomé en silencio la decisión de persistir. Quizá hace varios minutos me encontraba dudoso, pero ya no. Es tiempo de que alguien haga algo y demuestre a la humanidad que la mente y el espíritu son más fuertes que la carne…A la firme, como diría mi compadre Angelo De Piante. Ni yo me la creo.
Tres meses de angustia, dolor, garra y decisión
Hace tres meses que no me masturbo. Hace dos meses que no me corto el cabello. Hace cuatro sábados que no veo “El especial del humor”. Hace días que no me rasuro ni que hablo con Mary. Sé que si la tengo cerca, saltaré como un animal salvaje y le arrancaré la ropa con los dientes. Prácticamente paro echado en mi cama con camisa de fuerza.
Sonó el timbre de mi casa. Dudé pero fui a ver quién era. Bella como siempre, con una falda de jean y una blusa negra bien escotada, mi enamorada había venido a buscarme y mostraba un terrible gesto de enfado.
- Hace varios días que no sé nada de ti.
- Lo sé, he estado bastante ocupado, expresé sin mirarla a los ojos.
Mary empezó a acercarse más a mí. Comencé a temblar, ya no tenía control sobre mi cuerpo. Perdí, no lograría demostrar nada. Una vez más fracasaría en mi intento de rebelión.
- Francisco, tú sabes que estoy enamorada de ti y que cuando acepté estar contigo, supe que tendría que lidiar con todas tus locuras. Yo ya no soy una chica virgen. He tenido relaciones sexuales más de una vez, y es verdad, no fue con las personas correctas. Por otro lado, vamos a cumplir cuatro meses de estar juntos y sé muy bien qué me quieres y respetas. No sé qué tanto buscas probar con tu experimento, pero te diré lo que yo he aprendido. No sé si tú seas el hombre definitivo en mi vida, pero si tenemos relaciones, me sentiré igual de tímida que la primera vez ya que es una nueva experiencia. No me arrepiento por lo que he hecho en el pasado, pero sé que debí haberlo pensado dos veces. No se trata de la virginidad ni de llegar puros al altar, sino que hay que tener mucho tino, no podemos encamarnos con cualquiera. En mi caso, la próxima persona que me posea entre sus sábanas, va a tener que hacer muchos méritos y demostrarme que vale la pena y merece compartir ese momento conmigo. Y bueno, por el momento, esa persona especial, eres tú.
Me quedé sin palabras. Solo atiné a acercarme a ella y abrazarla. Nos besamos. Estoy muy feliz de tenerla a mi lado.
Una hora después
Tuve relaciones con Mary y fue estupendo. Otra vez más fracasé en mi intento de ir contra la corriente, pero nuevamente me llevé una linda lección. Estamos en tiempos de guerra. Nuevas costumbres y formas de llevar la vida. No es cuestión de volvernos unos salvajes y violentar nuestro cuerpo cada noche, ni tampoco guardarnos en una burbuja por siempre. Simplemente hay que vivir, pero con cuidado, teniendo las cosas en claro. Tan solo una regla. Si vas a hacer algo y después arrepentirte de ello, simplemente desiste y no lo hagas. Sigue el camino que hayas considerado correcto, después de un análisis bien elaborado. Si vamos a tener sexo, que no sea con cualquiera, porque eso nos convierte en un@s cualquieras.
Jhonnattan Arriola