Simplemente me arrebaté, me cansé, me aburrí de tanta sonsera. Ya no podía soportar que mi mundo fuera dominado por fuerzas comunicativas, de las cuales, no pudiera sostener el control. Hablando en cristiano, no pude más con la frialdad del Messenger, donde se juega a ser otro, pecando de cobardes. Allí afloramos lo más profundo de nosotros, escondiéndonos detrás de las más perversas máscaras, los emoticones.
Pero dentro de esa red cibernética, existe algo aún más maldito, el “Facebook”. Realmente no lo entiendo, nunca lo hice, ni lo haré. No es que sea un simio y no me adapte, ya que tengo 20 años y nací dentro de esa era. Simplemente es que en mi humilde opinión, las siguientes cosas, me llegan al…: “Ser etiquetado en la fotos en las que particularmente salgo peor, de que la gente pueda poner lo que se le venga en gana de mí, que mi bandeja de entrada en Hotmail se sature todos los días por los mensajes del Face, y que si no pongo las medidas de seguridad necesarias, todo el mundo se entera de mi vida privada”.
Hoy he tomado una decisión muy importante en mi vida. Acabaré con ese demonio con mis propias manos. Soy un rebelde, de aquellos que ya no se veía desde la revolución francesa. Mi primer paso será eliminar de mi existencia el Messenger, Facebook, Hi5, Twitter, etc. No me importan las consecuencias, iniciaré una campaña para que la gente se una a mi fundamentada guerra.
Un mes después
Debo admitir que ni mi abuela se unió a mi honorable ideal, ya que hace una semana, hasta su Facebook se creó, para así poder comunicarse con sus amigas de la natación.
Es triste confesar que ahora he perdido enormemente el contacto con mis amigos. Ya no me pasan la voz para salir ¡Qué les cuesta llamarme a mi celular! Lo sé, un mensaje al facebook, es gratis. Una llamada, por lo menos, 20 céntimos. Qué patética que puede ser esta realidad, hace tres días fue mi cumpleaños, y fueron contaditos los saludos que recibí. Antes, cuando estaba dentro de aquél círculo vicioso, hasta la señora que vendía empanadas afuera de mi colegio, me saludaba.
Pero no importa, de todos modos persistiré, no me rendiré. No permitiré que las futuras generaciones sigan cayendo en esto. Seamos honestos, antes las cosas eran mucho mejor. Por ejemplo, enamorar a una chica, implicaba buscarla a su casa de sorpresa, hacerle el habla de una manera ingeniosa, cortejarla, uno era más avezado, más sociable. Ahora solo es cuestión de averiguarnos su Face, mandarle un par de comentarios, agregarla al Messenger, enviarle canciones, y listo.
Otro mes de lucha
Sin afeitarme por más de un semana, ojeroso de no dormir, y débil por la ansiedad de apretar las teclas. Me encuentro en el “Chama”, línea de micro que pasa a la espalda de mi casa, en Pueblo Libre. Pero en este instante, el transporte circula por Jesús María.
De pronto, alguien se sentó a mi costado. Quedé idiotizado. O acababa de morir y me había ido al cielo, ya que estaba viendo a un ángel, o simplemente mente la mujer más hermosa del mundo, estaba a mi lado. Su mirada era preciosa, aunque no se centró en mí, sentí su calidez. Sus ojos marrones claros combinaban a la perfección con su piel canela. Pero lo que más me llamó la atención fue su cabello, ondeado, unos rulos impresionantes, y el olor que emitían, indicaban lo siguiente: “Mujer recién salida de la ducha” Su aroma me cautivó, me sedujo… me embrujó.
Ya casi sin fuerzas, decidí demostrarme que sí se podía lograr mi cometido. Llegar a conquistarla sin necesidad de ningún artilugio del Facebook.
-Disculpa, me llamo Francisco, y sé que quizá te parezca extraño que te hable de la nada, pero me gustaría conocerte, le dije, cruzando los dedos en mi mente, esperando que no me rechazara.
La chica me miró, sonrió de lado, y dijo: “Buen comienzo, pero te faltó preguntarme mi nombre…Me llamo Fiorella. Mucho gusto Francisco”.
Como diría Tula Rodríguez, hicimos clic. Un flechazo total. Pero el momento pasó rápido, ella había llegado a su destino, la casa de su tía en Miraflores, y debía bajar del micro.
-Me podrías dar tu teléfono para llamarte, y quedar un día para salir a algún lado.
-Pucha, me han robado mi celular, y me he mudado recién a Jesús María, así que tampoco tengo teléfono de casa. Pero puedes agregarme al Facebook, y te puedo dar mi Messenger, expresó Fiorella con una sonrisa tan tierna, que me arrancó un suspiro.
No lo podía creer, pero qué más podía hacer, estaba embobado. Así que simplemente acepte, y prometí agregarla de inmediato, y quedamos en charlar cibernéticamente a las ocho de la noche.
Amor, amor, amor
Ayer Fiorella me dio el sí. Después de tres semanas, somos enamorados. Me siento tan feliz. Claro que desde un primer momento puse las cosas en claro. Nuestra relación debía desligarse del abrumador sistema de redes social, el cual solo logra someterlo a uno en una realidad de mentiras, una realidad ficticia. Decidimos solamente aprovechar las ventajas de este nuevo fruto, sin volvernos adictos a su sabor.
Pero dentro de esa red cibernética, existe algo aún más maldito, el “Facebook”. Realmente no lo entiendo, nunca lo hice, ni lo haré. No es que sea un simio y no me adapte, ya que tengo 20 años y nací dentro de esa era. Simplemente es que en mi humilde opinión, las siguientes cosas, me llegan al…: “Ser etiquetado en la fotos en las que particularmente salgo peor, de que la gente pueda poner lo que se le venga en gana de mí, que mi bandeja de entrada en Hotmail se sature todos los días por los mensajes del Face, y que si no pongo las medidas de seguridad necesarias, todo el mundo se entera de mi vida privada”.
Hoy he tomado una decisión muy importante en mi vida. Acabaré con ese demonio con mis propias manos. Soy un rebelde, de aquellos que ya no se veía desde la revolución francesa. Mi primer paso será eliminar de mi existencia el Messenger, Facebook, Hi5, Twitter, etc. No me importan las consecuencias, iniciaré una campaña para que la gente se una a mi fundamentada guerra.
Un mes después
Debo admitir que ni mi abuela se unió a mi honorable ideal, ya que hace una semana, hasta su Facebook se creó, para así poder comunicarse con sus amigas de la natación.
Es triste confesar que ahora he perdido enormemente el contacto con mis amigos. Ya no me pasan la voz para salir ¡Qué les cuesta llamarme a mi celular! Lo sé, un mensaje al facebook, es gratis. Una llamada, por lo menos, 20 céntimos. Qué patética que puede ser esta realidad, hace tres días fue mi cumpleaños, y fueron contaditos los saludos que recibí. Antes, cuando estaba dentro de aquél círculo vicioso, hasta la señora que vendía empanadas afuera de mi colegio, me saludaba.
Pero no importa, de todos modos persistiré, no me rendiré. No permitiré que las futuras generaciones sigan cayendo en esto. Seamos honestos, antes las cosas eran mucho mejor. Por ejemplo, enamorar a una chica, implicaba buscarla a su casa de sorpresa, hacerle el habla de una manera ingeniosa, cortejarla, uno era más avezado, más sociable. Ahora solo es cuestión de averiguarnos su Face, mandarle un par de comentarios, agregarla al Messenger, enviarle canciones, y listo.
Otro mes de lucha
Sin afeitarme por más de un semana, ojeroso de no dormir, y débil por la ansiedad de apretar las teclas. Me encuentro en el “Chama”, línea de micro que pasa a la espalda de mi casa, en Pueblo Libre. Pero en este instante, el transporte circula por Jesús María.
De pronto, alguien se sentó a mi costado. Quedé idiotizado. O acababa de morir y me había ido al cielo, ya que estaba viendo a un ángel, o simplemente mente la mujer más hermosa del mundo, estaba a mi lado. Su mirada era preciosa, aunque no se centró en mí, sentí su calidez. Sus ojos marrones claros combinaban a la perfección con su piel canela. Pero lo que más me llamó la atención fue su cabello, ondeado, unos rulos impresionantes, y el olor que emitían, indicaban lo siguiente: “Mujer recién salida de la ducha” Su aroma me cautivó, me sedujo… me embrujó.
Ya casi sin fuerzas, decidí demostrarme que sí se podía lograr mi cometido. Llegar a conquistarla sin necesidad de ningún artilugio del Facebook.
-Disculpa, me llamo Francisco, y sé que quizá te parezca extraño que te hable de la nada, pero me gustaría conocerte, le dije, cruzando los dedos en mi mente, esperando que no me rechazara.
La chica me miró, sonrió de lado, y dijo: “Buen comienzo, pero te faltó preguntarme mi nombre…Me llamo Fiorella. Mucho gusto Francisco”.
Como diría Tula Rodríguez, hicimos clic. Un flechazo total. Pero el momento pasó rápido, ella había llegado a su destino, la casa de su tía en Miraflores, y debía bajar del micro.
-Me podrías dar tu teléfono para llamarte, y quedar un día para salir a algún lado.
-Pucha, me han robado mi celular, y me he mudado recién a Jesús María, así que tampoco tengo teléfono de casa. Pero puedes agregarme al Facebook, y te puedo dar mi Messenger, expresó Fiorella con una sonrisa tan tierna, que me arrancó un suspiro.
No lo podía creer, pero qué más podía hacer, estaba embobado. Así que simplemente acepte, y prometí agregarla de inmediato, y quedamos en charlar cibernéticamente a las ocho de la noche.
Amor, amor, amor
Ayer Fiorella me dio el sí. Después de tres semanas, somos enamorados. Me siento tan feliz. Claro que desde un primer momento puse las cosas en claro. Nuestra relación debía desligarse del abrumador sistema de redes social, el cual solo logra someterlo a uno en una realidad de mentiras, una realidad ficticia. Decidimos solamente aprovechar las ventajas de este nuevo fruto, sin volvernos adictos a su sabor.
Jhonnattan Arriola
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminaruno d esos q no se veia dsd la revolucion francesa... tu si eres un loco xD
ResponderEliminarMono
Oe buena local..... tienes toda la razon ahora la gnt se a vuelto media idiota por esas estupideces del face ... hi5.... q facilitan la comunicacion claro.... pero no deben reemplazar las relaciones sociales..... ahora todo el mundo esta pendiente de cual es el nueov chisme q pasa en esa cojuda red.... en lugar de querer enterarse de cosas muxo mas importantes ... o salir a saludar a sus vecinos..... ahora es muxo mas dificil cruzar la calle para visitar a alguien.... q acerte el pendejo gileando a una flaca detras del ordenador....
ResponderEliminarLOBO
ala... hasta el jefe de la manada comentó xD ... la verdad comenzar una amistad virtualmente no está del todo mal... pero los sentimientos y demás, deben ser demostrados con nuestra mejoro esencia corporal.
ResponderEliminaryo tengo la suerte de q mi relación comenzógracias a las nuevas tecnologías pero - justo como lo pide el personaje principal - no se basa en estos. Es cuestiós de asegurarse de que la chispa crezca. Las cosas son mejores cuando uno ve la mirada del otro. DEFINITIVAMENTE! Los cortejos no han muerto, claro que no...porque más allá del msn o del face.. la chica TIENE q conocer al pata o no? claaro pueess..por ende es en esta situación que él va a poder lograr lo que anhela la desligación de su vida SOCIAL con las REDES SOCIALES :D - VeritA
ResponderEliminaralf!!! q buena historia, definitivamente es una de las q más me ha gustado...ojala las cosas fueran tan simples a la hora d enamorar a una chica q ves en la calle x primera vez XDDD, pero al menos en la ficción se hace realidad :D
ResponderEliminarme olvidaba, bien ahi con el nuevo diseño y slogan, sta chevre!!! x)
ResponderEliminarmmm.. no es del todo cierto, muchas cosas pueden suceder desde comenzar una simple amistad y llegar a algo mas, hasta como romperla.
ResponderEliminarPero es cierto las redes han alejado un poco a las viejas costumbres, ya el cortejo ha quedado de lado ... que cagada!...
Muy buena historia... y creo q es verdad las redes hacen q uno pierda lo bueno de otras épocas jajajaja...sigues mejorando en tu historias!.... es irónico porq ya uno no publica libros en hoja sino en un blog! jaajajaja
ResponderEliminarAlf! siendo una chica te digo q enamorar a alguien por la cibertnetica es dificil! como lo haces si es algo frio! deberiamos de ser inteligente y pensar en las estrategias q puedan utilizar para enamorar a alguien si q esa persona se sienta en cierto modo intimidada! como cambian los tiempos verdad? y como cada vez nos volvemos mas frios....
ResponderEliminarEsta historia lo veo mas falsa que un billete de a 30 pero la verdad es que el facebook es una basura inservible y consumidor de tiempo hasta en la web porque por andar perdiendo el tiempo viendo el FB viendo o subiendo imágenes copi-paste y comentarios que a nadie le interesan con el fin de que le hagan clic a "me gusta", tienen abandonado el messenger, los foros y páginas de toda índole. Todos han experimentado un bajón en sus visitas por culpa del facebook que al final nada aporta y revela todos tus datos.
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