Autor invitado: DAB
Tic tac,
Tic tac,
Tic tac,
Tic tac,
1:00 a.m
Tic tac,
Tic tac,
Tic tac,
1:00 a.m
Sigue sonando el reloj en la oscuridad de la noche, se
mezcla con sus pensamientos, con los recuerdos, las pastillas a un costado ya no
le hacen efecto, se ha tomado medio frasco tratando de olvidarla, pero no
puede, su mente siempre lo lleva a ese momento, a ese lugar, a esa fatídica
noche donde ella dejó de ser él. Carlos y María se conocían desde pequeños y
aunque pueda sonar “cursi” sus almas hicieron “clic” desde el momento en que se
vieron, crecieron y se prometieron amor
eterno a la luz de la luna y con el calor de una fogata sus almas quedaron
unidas para siempre. Él la amaba, para ella Carlos era su todo…. pero de eso ya era mucho tiempo.
Tic tac,
Tic tac,
Tic tac,
Tic tac,
3:00 a.m
Tic tac,
Tic tac,
Tic tac,
3:00 a.m
Carlos no podía dormir, la sangre hervía dentro de su ser,
los recuerdos lo acechaban como un ladrón cerca de un gran tesoro. La noche
estaba oscura y él en su cama daba vueltas, sin poder pensar en nada más que
aquella noche, aquella noche fatídica donde su amor dejo, donde su esperanza se
esfumó, donde dejé de creer.
Tic tac,
Tic tac,
Tic tac,
Tic tac,
4:00 a.m
Tic tac,
Tic tac,
Tic tac,
4:00 a.m
En la oscuridad se mira al espejo, aunque no puede observar
nada. Desnuda su cuerpo y su alma e
intenta borrar los recuerdos que lo atormentan, los recuerdos que tratan de
dominar su cuerpo, que tratan de convertirlo en aquello a lo que él más
odia. Ya no sabe qué hacer cuando algo
grande empieza a crecer entre su entre pierna, los músculos de su cuerpo se
tensan y cada vez se hace más grande, cada vez más fuerte, el corazón se
acelera, los recuerdos se hacen más fuertes y golpean su mente como las manos
golpean las teclas del computador, con un ritmo parejo el subir y el bajar de
su mano en la entrepierna grande y gruesa, el líquido vuelva a salir y su
cuerpo arde por dentro, sus manos tiemblan. Se toca, recorre con las yemas de los dedos
cada parte de su perfecto cuerpo, siente cada dureza y cada definición. Cierra
los ojos cuando llega a la entrepierna que parece que va a estallar. Abre los
ojos y la ve a ella en el espejo, sabe que es un juego de su mente, pero le
gusta. La ve desnuda y besándole los oídos, diciéndoles las palabras que por
años Carlos quiso escuchar: “Eres mío. Te he estado esperando, vamos”. Lleva su
mano, por inercia, a la entrepierna; la sube y la baja, gime, el corazón se
acelera, sus latidos se incrementan y como la blanca leche, ella vuelve a ser
suyo, en sus sueños, al menos.
Tic tac,
Tic tac,
Tic tac,
Tic tac,
5:00 a.m
Tic tac,
Tic tac,
Tic tac,
5:00 a.m
Ya salió el sol, y él tiene que levantarse, no pudo dormir
toda la noche, pero no le importa. Entra desnudo al baño, se lava la cara, se
mira en el espejo, la mira a ella, voltea, no está, la mente sigue jugando con
él, se toca la cabeza y abre la ducha, ingresa, se deja mojar, el agua limpia
sus pensamientos, coge la toalla y la ve en la cama, otra vez, pero está vez
está tranquila, blanca, pálida, pero con los labios rojos. María lleva aquél
vestido verde que combina con sus ojos,
que ahora están cerrados, pero igual para Carlos siguen siendo los más hermosos
que jamás haya visto.
La policía ingresa. Carlos no pone resistencia, sabe que se
lo merece, solo pide que tengan cuidado con el cuerpo, ya no pudo más, era demasiado el haber vivido
dos semanas con el cuerpo de María, rellenándolo con algodón para que se siga
viendo como aquella noche cuando la asesino, aquella noche cuando sus cuerpos
se juntaron por última vez y los gritos de placer se convirtieron en dolor…ahora
Carlos cambio el traje de saco y corbata
por uno a rayas, cambio su ventana grande por unos barrotes, pero no le
importa, porque Carlos espera la noche con ansias para que al sonido del Tic
tac del reloj vuelva a desnudarse, la vea a ella atravesar los barrotes y que
vuelva a ser suyo…al menos en su mente…
La mente,nuestro inconsciente está lleno de memorias que al igual que Carlos queremos recurrir,escenario que cambiamos a nuestro antojo, proyecciones de lo que deseamos, realidades alternas y deseos ocultos. Al sonido de un reloj se van haciendo realidad!
ResponderEliminarQué mala pasada le juegó su mente... Durante dos semanas vaya, un amor mortal...
ResponderEliminarBesos mentales.
Hola Belleza Negativa. Disculpa que no te hayamos respondido. Por mi parte, he estado pasando por un momento complicado, pero desde hoy, he vuelto a las andadas. Un abrazo. Y descuida, le haré llegar tu comentario al autor.
ResponderEliminarJhonnattan Arriola