Abrí los ojos y allí estaba ella. Me miraba con ternura y emoción, las lágrimas no dejaban de resbalar por su rostro. Quería acercarme y abrazarla, pero aún estaba muy débil. Echado en una cama de un hospital, me dolía hasta el dedo anular.
- Es mejor que te alejes de mí. No podemos continuar más con lo que sentimos. Ahora has comprobado que no es una absurda maldición, dijo Jhasla, temblando completamente la voz.
Empecé a reír. Sus ojos verdes me fascinan.
Empecé a reír. Sus ojos verdes me fascinan.
- ¡Deja de tomarte todo a la ligera!, exclamó con firmeza.
- Solo río porque me siento feliz. Qué importa si fui atropellado y me rompí algunos huesos. Si ese fue el precio por escuchar que estás enamorada de mí y tenerte entre mis brazos por varios minutos, créeme que valió la pena, expresé, mirándola fijamente a los ojos.
Ella en mi vida
Nunca olvidaré el día en que la conocí. Creo que no existen las coincidencias. No hay duda que el destino la quería para mí. Mi prima Luna, me invitó a su quinceañero, si bien es cierto en un principio no pensaba asistir, al final terminé yendo. Fue en esa fiesta, la primera vez en que nuestras miradas se cruzaron. Jhasla era la profesora particular de inglés de mi prima. Bailamos toda la noche, nos divertimos. Pero cuando le pedí su número celular, no me lo quiso dar.
- No creo que sea buena idea volver a vernos, sentenció en voz baja.
Debo confesar que me demoré algunos segundos en asimilar lo que dijo. Me había perdido en la carnosidad de sus labios, sus brillantes ojos verdes y su deslumbrante cabellera de color negro.
- ¿Por qué no? Pensé que nos habíamos caído muy bien, contesté.
Quizá puedo estar exagerando, pero antes de escuchar la respuesta de Jhasla, empecé a sentir frío. Ese día no le di importancia, pero ahora, me pongo a pensar y puede que mi subconsciente, quería prevenirme. Tal vez nunca debí mirarla a los ojos.
- Porque soy peligrosa. No soy como las demás chicas.
Así acabó nuestra conversación. Apenas terminó de hablar, partió. Se desvaneció entre la multitud, dejándome solo, fumándome el último cigarrillo de la noche.
Como era obvio y propio de mi curiosidad, no me quedé tranquilo. No paré hasta dar con ella. Al principio se negó, pero terminé convenciéndola para salir, con la condición que le jurara que solo tendría la intención de ser su amigo. Obviamente le mentí. Dicen que es malo hacerlo, pero también, que en la guerra y el amor, todo se vale.
Varios cafés. Muchas cajetillas de cigarrillos. Interminables y entretenidas pláticas. Distintas películas en el cine, largas caminatas por el parque de su casa, miles de mensajes de texto, extensas llamadas y una noche de discoteca, fueron suficientes para enamorarnos.
Sin embargo, no todo era color de rosa. Ella tenía una razón muy fuerte para reprimir sus sentimientos hacia mí. Todos los días que la veía, me hacía jurarle que sería la última vez. Pero que puedo hacer, un hombre enamorado no tiene palabra cuando se trata de desistir. Lo que sucede es que según Jhasla, está maldita. Lo sé, suena totalmente descabellado, pero después de que me atropellara un auto, empecé a dudar un poco.
Lo que sucede es que el padre de Jhasla era un hechicero, de esos que adivinan el futuro y curan enfermedades…o las provocan. El punto es que aunque suene raro, se enamoró de su hija. Al principio parecía tan solo celos, no la dejaba frecuentar a ningún chico, ni tener amigos. Pero una noche, intentó poseerla a la fuerza. Gracias a Dios no lo consiguió y fue a parar a la cárcel. Pero antes de ser condenado a varios años en prisión, en el juicio, le lanzó una maldición a su hija. “Tus labios permanecerán siempre vírgenes. Si besas a algún hombre, morirá. No habrá amor en tu corazón. Solo le traerás dolor, muerte y sufrimiento a la persona de la cual te enamores”.
Ayer le dije a Jhasla que se olvidara por completo de lo que le dijo su padre. Que cerrará los ojos y me besara. Que no puede continuar viviendo de esa manera. Uno no puede tenerle miedo al amor. Dicen que solo te llega una vez y que si lo dejas pasar, puede que nunca más, vuelva en plenitud ese sentimiento.
- Te amo. Debes dejar de creer en esa estúpida maldición. Vamos, no puedes reprimir tus sentimientos. Dame la oportunidad de demostrarte que por ti, soy capaz de revertir cualquier maleficio, dije, acariciando su rostro y sonriéndole dulcemente.
Me costó, pero conseguí que me diera un fuerte abrazo y que gritara a los cuatro vientos que me amaba. Desafortunadamente, antes de llegar a su casa, al cruzar la pista, un ebrio conductor casi nos quita la vida. Protegí a Jhasla. Desafortunadamente salí bastante lastimado.
Tres de la mañana
- Será mejor que te vayas a descansar. Después de todo, por el momento no me moveré de aquí. Ya me has cuidado bastante.
- ¡Estás loco! Mírame como estoy. Por poco y me muero pensando que no la contabas. No me quiero separar de ti, dijo Jhasla, acercándose a mí y sentándose a mi lado.
Me arrimé un poco de la cama para que estuviese más cómoda, y le dije: “Este accidente ha sido una pura coincidencia. Ya ves, estás enamorada de mí y sigo vivo”.
- La maldición se sella con un beso, expresó con tristeza y desgano.
En la vida uno tiene que tomar decisiones. Tenía dos caminos, seguirle la misma cantaleta de todos los días o vulnerar todas las barreras y jugarme la vida por sus labios…Hice un esfuerzo, me senté rápidamente y la besé. Un corto y tierno beso.
- Aún sigo vivo, le dije con una sonrisa.
Jhasla empezó a llorar, no pudo contenerse más y se lanzó a mis brazos. La besé por varios minutos. Me sentía en las nubes y mi cuerpo temblaba. Imposible describir lo bien que me sentía. No hay mejor forma que demostrar el amor, con un romántico y duradero beso.
- Si muero…lo haré feliz, dije con mi particular sarcasmo.
- No seas tonto. Me quedaré toda la noche contigo. No me desprenderé de ti hasta asegurarme que nada malo te pase.
Me arrimé más, permitiéndole que se echara junto a mí. Una vez que lo hizo, la abracé.
- Nada malo me pasará. Mañana cuando despiertes, estaré a tu lado, abrazándote como ahora, le dije, unos segundos después de acariciar su cabello y darle un beso en la mejilla.
Los ojos me pesaban. Estaba muy cansado y anestesiado para no sentir dolor. Lo mejor para ambos sería dormir. Dentro de unas horas amanecería y permanecería junto a ella. Entonces le diré, al ponerse el sol, que la amo y que nada ni nadie, nos va a separar.
Jhasla despertó a las siete de la mañana. Julián la seguía abrazando, tal como se lo prometió. La guapa mujer de ojos de sirena, no dudó en darle un beso en la boca a su amado para levantarlo. Los labios de Julián estaban fríos y sus ojos no se volvieron a abrir.
Jhonnattan Arriola
jonnatthan ,que afortunado eres, tienes el don que muchos quisieramos tener, sigue escribiendo , tu cuento es fresco ingenioso su narrativa cautiva de principio a fin y el fin es espectacular,gracias por efrecer esta obra a todos los que la podemos disfrutar,muchos exitos. farah
ResponderEliminarGracias por el lindo comentario, señora Farah. Seguiré trabajando en nuevas historias, cada vez mejores. Le mando un súper beso y un fuerte abrazo.
ResponderEliminarComo me gustaría poder tener los ojos de una sirena.
ResponderEliminarHola querido anónimo. Espero te haya gustado el post. Y bueno, respecto a lo de los ojos de sirena. Me refiero a una mirada embrujadora, brillante e hipnotizadora. De esas que nos congelan al contemplarla. Una mirada de cristal. De otro mundo. Un abrazo.
ResponderEliminarJhonnattan Arriola
Se supone que existen mujeres que tiene esa mirada o sólo es un tipo de mirada que tu inventaste (por cierto muy bien). ¿? sacaste el modelo de alguna foto o actriz? - (no más anónimo). Liahn
ResponderEliminarLiahn, me da gusto que ya no seas más anónimo. Bueno, te comento que el tipo de mirada que describí, lo inventé. Una vez conocí a una chica que me trasmitía esa sensación que te describí con solo contemplarla. De ella me inspiré.
ResponderEliminarJhonnattan Arriola
ahhh, los escritores son bien románticos no? por cierto, estuve buscando tu libro como una loca, cuando dijiste por la pagina de tu libro que estaba ya en crisol fui y se acabaron.
ResponderEliminarSi puedes dime dónde comprarla y el precio. Gracias! ! !
Liahn.
Muchísimas gracias Liahn por estar interesada en mi novela. Mi novela "Memorias de un viejo sueño", con seguridad la puedes encontrar en Época del Óvalo Gutierrez, Íbero de Miraflores (Parque Kennedy) y Virrey de Miraflores. Está 37 soles. Estoy seguro que te agradará la obra. La he escrito con muchísimo cariño. Nuevamente, gracias. Por otro lado, no sé si todos los escritores seamos románticos, pero lo que sí tenemos en común, es que de alguna u otra forma, somos bien sensibles a las emociones de los demás, más atentos a miradas y expresiones. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarJhonnattan Arriola
Gracias por el dato Jhonnattan. Pediré el libro por navidad, jui jui.
ResponderEliminarOjalá hablemos pronto, talvez y me la autografías, jajaja.
- Liahn
Liahn, sorry por la demora. Quería contestarte antes pero me fue imposible. Me hace muy feliz que estés interesada en mi novela. Sería muy grato que la compraras y con todo gusto te la firmaría. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarSi me la entregan en navidad ¿qué día podrías firmármela?
ResponderEliminarHola Liahn, sorry por demorarme en contestarte. Antes que nada, déjame desearte una feliz navidad. Espero que la hayas pasado muy lindo en familia. Bueno, en caso te animaras a comprar mi novela:D!!! Agrégame al facebook con toda confianza y conversamos al respecto. Un abrazo. Muchas gracias.
ResponderEliminarsimplemente destino, cierto?
ResponderEliminarbuen escritor.-.
Muchas gracias, estimado anónimo, valoro mucho que me nombres buen escritor. Y bueno, referente al tema del destino, creo que hay muchos factores implicados en ello, no todo está escrito. La vida está llena de sorpresas. Eso la hace especial.
ResponderEliminarno lo tildaria de "especial" creo que la resulta mas divertida e insegura, lo que tienes hoy , lo pierdes mañana.
ResponderEliminarchek este
http://teveopandita.blogspot.com/
He estado revisando la página que me pasaste. Realmente son pensamientos muy interesantes.
EliminarUn abrazo. Sigamos en contacto.
Jhonnattan Arriola
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Eliminarsin tiempo de escribir pero se hace lo posible.
ResponderEliminarSon bastante buenos, estimada Sandra, de verdad te felicito. A mí también me encantaría tener más tiempo para escribir, en realidad me frustra mucho no tenerlo, pero como dices, se hace lo posible.
EliminarUn abrazo,
Jhonnattan Arriola