domingo, 2 de octubre de 2011

Nada de narajanas, nada de gemelas

Autora invitada: Raquel Foinquinos

Siempre pensé que encontraría al amor de mi vida y todo sería muy fácil. "El amor de mi vida"... precisamente compenetrados para coordinar en todos los niveles, hasta cuando nos enojáramos. 

Había llegado a mí la astrología de Rodolfo Hinostroza. Encontrar a mi perfecto opuesto con el que me sentiría atraída desde el primer momento: necesitaría a alguien que tenga Venus o Marte en Virgo, o que sea Acuario o Escorpio... luego de un tiempo me permití desencasillarme y redefinir. 

Que sea mi perfecto opuesto no quiere decir que sea el amor de mi vida. No. Conocí a una persona así, lo conocía desde hace 6 años y mientras practicaba la astrología enseñada, logré averiguar todos sus datos, como era mi amigo fue fácil. 


En ningún momento he sentido atracción alguna por él, entonces comencé a estudiar más a profundidad la situación. Mi conclusión fue que no existía tal alma gemela, complemento perfecto, etc. Lo más perfecto que puede existir no es algo perfecto en sí. Se nos enseña eso del complemento perfecto, el alma gemela y se nos hace dependientes afectivamente. Mitad y mitad, uno y uno que hacen dos. No lo sé. 

No. Mi media naranja, mi complemento perfecto, mi alma gemela soy yo, yo y todas mis otras yo, somos las perfectamente complementarias. Y así me encontré, sentada frente a un espejo mirándome a los ojos y conociéndome. Alejandro Jodorowsky dice que tenemos 80 000 almas gemelas regadas en el mundo, que a cada uno de nuestros cambios le corresponde un alma gemela. Tiene razón. Al final, yo soy tú y todos los demás. Entonces, ¿cómo encuentro al amor de mi vida? 

Supongo que el amor de mi vida sería mi compañero eterno; con el que, por decirlo de alguna manera, mientras vamos evolucionando independientemente coincidimos más veces; que su simple existencia me ponga contenta; que nuestros caminos se crucen sin querer; que uno y uno hagan Uno con el universo entero.

Creo que la independencia en el ser, para encontrar al amor de mi vida, es el requisito más importante. Y que afloremos en el otro el deseo de compartirle lo que somos a los demás. Todo eso en líneas generales. Los proyectos, principios, y más cosas personales que coinciden o se complementan serían los detalles y claro que no espero a un amor perfecto y sin problemas ni etapas.

Típicamente, se dice que soy muy joven para encontrar al amor de mi vida. No creo en lo que dice la gente que debe ser.

En realidad, creo que todo lo escrito acá será completamente irrelevante para lo que sucederá. No se puede conceptualizar el amor, definirlo, encasillarlo en una forma correcta de encontrarlo. Aún así lo estoy haciendo, aunque sé que no debería. 

Estas palabras son nada comparado a lo que puedo sentir. Soy feliz cuando lo veo sonreír, cuando lo veo reír. A él le quisiera dar mi vida entera, quisiera ser su fiel pastel de cumpleaños y que me coma cada año (hasta que cumpla infinitos años), y curarlo de la vida cuantas veces se requiera. Tener una casa y que seamos padres de muchos hijos. Igual, mis deseos poco harán con la realidad por el momento. Él ahora camina por otro sendero, parecido al mío quizás, pero alejado de mí. No lo quiero poseer, no lo quiero tener, no quiero ser su novia, aún así lo sigo admirando, respetando y cada día siento que lo amo mejor. 

Dicen que una pareja está compuesta de alguien que ama más y alguien que ama mejor, y no hay nada malo en eso, así funciona. De seguro yo soy la que ama más, lo malo es que cuando no estás bien contigo mismo, te jodes. Prácticas autosabotage (léase en francés). Cuántas veces lo habré hecho con nosotros, cuántas veces lo habremos hecho con nosotros. Cometemos el error de meternos en una relación, de decir "te amo", cuando ni si quiera estamos amándonos a nosotros mismos, cuando ni si quiera nos aceptamos, cuando aún proyectamos nuestros miedo en el otro. 

Si algo he concluido sin lugar a dudas este tiempo es que los problemas que tengas en una relación de pareja con la otra persona, no son problemas de esa persona, son problemas tuyos que sueles proyectar. Algunos dirán que soy una cojuda, pero yo estoy convencida de una sola cosa: Yo al amor de mi vida ya lo he encontrado, solo es cuestión de ser paciente. Lo bueno toma tiempo, se tienen que construir los cimientos.

Amar es estar contento con la simple existencia del otro, así de simple.

1 comentario:

  1. Concuerdo con la última frase. Es la definición más simple que he escuchado pero certísima a la vez. Muy buen texto. Y también muy buen blog.

    Pd: Te invito a visitar el mío, recién lo estoy iniciando. Saludos
    http://manoslibres66.blogspot.com/

    ResponderEliminar