domingo, 5 de febrero de 2012

Es un bonito día

Es que a veces cuando solía preguntarle a esas tardes de domingo encandiladas de preguntas y cientos de desórdenes mentales, dónde es que se escondían las ganas de hacer lo que a uno lo hace feliz, llegaba a la misma conclusión absurda en la cuál podía preguntarle muchas veces a los entes foráneos de los alrededores, qué es la pasión, de dónde emerge, quién la patenta y por qué y por quién existe.

Pasión es llegar a viejos y no sentir ese vacío de haber hecho lo que siempre se ha querido hacer, debe ser tan triste y tonto, ¿cómo no aprovechar una buena atardecer de verano?, ¿de eso depende el existir, de mirar atrás y ver todo lo que hemos dejado de hacer?

Entendemos que no siempre es fácil salir corriendo por alguna puerta trasera en medio del caos de alguna mente en desequilibrio perenne, pero qué bonito es salir volando por alguna ventana delantera, cuando tenemos de compañía una buena sonrisa tornasol de bandera.

Pero ahora yo te digo, de qué sirve tachar más días en el calendario sin tener alguna noción propia y verídica de lo que es vivir por vivir o existir por existir. Los días se van como la espuma de alguna ola que remoja los pies en verano, como el aire que acaricia los pómulos en tardes de soplos de viento, así se nos va todo, en un respiro hondo y profundo.

Puede que atrás dejemos grandes pedazos de nuestro criterio encasillado e inoportuno, siempre consiente y usualmente adecuado, quizás es bueno de cuándo en cuándo salirse del cuadrado, vive un poco a doble renglón, para que después no te llegue la cuenta de las noches heladas que has perdido por fijarte tanto en el reloj.

Ten cuidado de perderte de una buena tarde frente a un mar profundo e infinito, no es bueno olvidar lo bien que suena la brisa y la risa de la buena compañía, siempre cálida y nunca fría, que no se te olvide llevar un buen libro, para vivir en cada página un poco de alguien y no siempre estar ensimismado.

Que te regalen un poquito de cielo para entender que no siempre se puede ir mandando a todos al infierno, no es bueno pensar en subsuelos tristes y solitarios.

Y si te sientes solo, no olvides que la música suena mejor con uno mismo, ten al lado siempre un lapicero, si es de punta fina mejor para que bordee mejor las letras de las buenas y malas experiencias que estarían por llegar.

No le pidas consejo al tiempo, es tan rápido el bandido que de tanto preguntar te puedes olvidar de respirar, de bendecir y hasta de vivir.
Toca el acordeón, es bueno saber melodías bonitas para alegrar a alguien.
Aprende a robar más sonrisas que lágrimas, es más bonito cuando alguien ríe.

Tampoco dejes de lado, la conexión de los cuerpos, del espíritu materializado en flujos de sangre que dan calidez y abrigan cualquier clase de corazón enfermo. Los poros necesitan ser abrigados, acariciados, por eso que no se te olviden los abrazos fuertes, sabios y curativos, para que curen fríos y depuren miedos. 

(Son necesarios)
Muy necesarios los abrazos, no los dejes de lado, es cuestión de reacción química, de calor, de valor para estirar los brazos y desprenderte de un poco de energía para dar vida y amor.

Escribe, canta, salta, baila, dale un beso a alguien, un abrazo a muchos y ríe.

Sobretodo eso. Siempre ríe.


Jenny Salazar.
(Escribe feliz iz iz iz )







 *Recomendación.Lubisitiana :)

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