domingo, 28 de noviembre de 2010

Mi viejo amigo

La primera mano amiga extendida en mi vida fue la tuya. Desde el instante en que el destino me puso en tu camino nos volvimos mejores amigos, inseparables y constantes en cuanto al incremento del sentimiento benevolente que nos une. Mi fiel narrador de cuentos y sueños, hoy es tu cumpleaños, y de esta manera espero llegar a lo más profundo de tu corazón, haciéndote saber lo mucho que te quiero y lo importante que eres para mí.

Eres conocido como el “Ironman” del mundo real, considerado como un hombre de hierro indestructible para tus compañeros de tenis y fulbito, que se llenan de admiración al compartir la jornada deportiva al lado tuyo, siendo testigos de la fuerza de tu alma, manifestada en la garra física de tus movimientos y agilidad. Eres todo un zorro a tus años, cautivando con tu firme rendimiento. Realmente debo decirte que me siento sumamente orgulloso de ser parte de esta verdad, cada vez que te veo hacer algún deporte, demuestras ser el ejemplo de perseverancia. Llevas el fénix en tu mirada, fuego interno que con firmeza espero heredar.

Abuelo, padre, esposo, hijo, sobrino, hermano, cuñado, suegro, amigo…No creo que exista alguien que pueda realizar todos estos papeles de forma tan eficiente como lo haces tú. Seamos honestos, tu simpatía y bondad se hacen notar a leguas, como siempre me enseñaste, la clave está en sonreír y decir por favor. Compadre, enserio debo reconocer tu elegancia, eres todo un gentlemen, no por nada lograste conquistar a una de las mejores mujeres del mundo, mi abuelita. Aunque de repente no te hayas puesto a pensar en este asunto, he aprendido casi todas tus artimañas de cortejo, tanto para abordar a una chica, como también para conseguir buenas amistades. Y aunque es posible que puedas pensar a veces que no soy muy bueno escuchando en mis días de mal humor, déjame aclararte que siempre tengo presente tus consejos y se los repito a mis amigos cuando los necesitan, ya que tu sabiduría debe ser compartida. Por ejemplo, siempre al dar un saludo, miro directo a los ojos de la persona, y hago esa popular sonrisa de lado que tan bien te sale, la cual trasmite seguridad, respeto y trasparencia. Un punto más a la infinita lista de gestos y movimientos que sin querer (y queriendo), he copiado de ti (No nos olvidemos de tu caminar, aunque muchos nos juzguen de despistados y que nos formaremos una joroba por mirar al piso al momento de dar un paso, no se dan cuenta de nuestra verdadera intención, la cual creo que es la reflexión).

Mi viejo amigo (Ojo, no te llamo así por tus años, sino por que fuiste el primero y el de mayor trayectoria en mi vida). Nunca te voy a terminar de agradecer todo lo que has hecho por mí. Gracias a ti aprendí la técnica de hacer volar mi imaginación, crear personajes e historias fantásticas. Todas las mañanas te levantaba a las seis para oír tus relatos. No hubo día o noche en que me dijeras que no, y apuesto a que ahora a mis veinte años, tampoco te negarías a compartir conmigo una de tus historias que viven entre lo real y lo ficticio. Espero que ahora comprendas el afán que tengo de recompensarte. Recuerdo que desde niño siempre te prometía que algún día podría darte toda la tranquilidad del mundo y hacerme cargo de los gastos principales de la casa. Esta promesa sigue en pie y ya no se encuentra tan lejos de cumplirse. Yo siempre estaré al pendiente de ti y en mí siempre tendrás un compañero, es por eso que ahora me toca luchar, espero que de esa forma comprendas mis ganas de trabajar y estudiar. Tú como siempre velando por mi paz, me sugieres que no me estrese tanto, que no hay necesidad. Si hay necesidad abuelito. Sucede que no puedo esperar a poder darte aquel relajo que merece tu corazón y de esa manera demostrarte lo mucho que te considero y admiro.

No hay cosa más grande para mí que hacerte sentir orgulloso, es por eso que desde un inicio dejé la promesa de no defraudar tu buena crianza y ser un hombre de bien. Gracias a Dios tuve la suerte de tenerte a ti como padre, abuelo y amigo, tres funciones en uno. Soy muy afortunado, ya que he tenido la posibilidad de gozar de ti en todo tu esplendor.

Hoy veintisiete de noviembre es tu cumpleaños, un año más a tu vida llena de triunfos y lucha. No existen palabras ni acciones para poder expresar lo mucho que te quiero, lo mucho que me alegra almorzar contigo y mi abuela mientras vemos la novela de las dos. Lo mucho que me causa gracia que me llames para mostrarme artículos en el periódico sobre temas de alimentación y el gran daño que causa el tabaco. Lo bien que me hace sentir solucionar tus peleas con la computadora…Lo feliz que me hace vivir a tu lado y poderte dar un abrazo.

Feliz cumpleaños Felipe Rojas. Me saco el sombrero ante tu persona. Te admiro y no es un secreto lo feliz que me haría llegar a ser un hombre tan ejemplar como tú. Siempre seremos mejores amigos. Siempre reiremos ante una de tus ocurrencias. Siempre estaremos juntos viejo amigo… Te quiero mucho abuelito.

Jhonnattan Arriola.

6 comentarios:

  1. puxa q bonitas palabras alf!! mándale mis saludos x su cumple ! :D

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  2. Gracias Dibos, de todas maneras le haré llegar tus palabras de saludo a mi abuelito ¡Nos vemos maestro!

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  3. Francisco Miguel Gayoso Ferreyra28 de noviembre de 2010, 19:39

    Maestro! Un saludazo para mi abuelo del placer en su cumpleaños. Que Dios lo bendiga y le regale más años para que siga produciendo esos videos con niños que tanta alegría nos trajeron a todos tus amiguitos de la promoción XLII. xD!!!!!!!!!!!!!!

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  4. Gracias por tu saludo Francisco. Un abrazo para ti mi amigo.

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  5. Que hermoso, realmente como madre te digo que tu abuelo se debe sentir super orgulloso por tenerte como nieto. Y que lindo que demuestres todo lo que sientes por él.

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  6. Gracias por tus bonitas palabras Magali. Mi abuelito es como un padre para mí y es todo un honor agasajarlo con este post. Un beso y un fuerte abrazo.

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