miércoles, 13 de julio de 2011

Mecánico suicidio en on


La continuación de Mecánico suicidio en off

(...)
La conexión tácita de armonía y aroma me trasportan a ese lugar lejano y bonito en el cual se podía respirar sin tanto peso en el cuerpo, aquellos días de color siempre entonaban bien con tu risa y mi pestañear.

Hoy salí a caminar por el mundo y solo he encontrado cientos de domingos en la arena y en las plazas, atardeceres que podían hacerse eternos y palabras que siempre podían aliviar esta sensación enferma que nos moldea a medida que pasan los años, a medida que crecemos y empezamos a sentir vergüenza de todo y de todos.

Qué fácil es ser niños y no tener todo este cúmulo de sinrazones que nos frenan y nos encierran en ese agujero negro tan reducido tan suyo y tan mío. ¿Por qué será que cuando los años empiezan a pasar, tus arpegios y la colocación precisa de tu capotraste metálico, empiezan a desdibujarse como una imagen sombría que solía tener mucho color? Qué bien entonaban mis sonidos agudos y los miles de motivos inocentes y livianos por cual podíamos reír, aunque no lo creas de vez en vez me suelo opacar, como niebla.

Nos es fácil querer salir al mundo como un torbellino sin camino y sin rumbo, muchos de mis sentidos incoherentes aunque se quedaron ahí, en las fogatas en los parques en las persecuciones de los policías, en mi nos hacemos los muertos, en mis mentitas y en mis piedritas de colores, esas mismas que dejé de coleccionar el día que me fui.

Esas tardes que podíamos mirarnos sin decir una sola palabra, esos buenos días que podíamos tener fe en lo que queríamos y no en lo que debíamos decir. Yo podía leer tu mirada cansada y sólo tú podías descifrar mis movimientos siempre al borde del éxtasis y la demencia. Qué fácil era ser uno mismo, me gustaría quitarme este escudo, porque también tenía el mío. Aunque nunca te lo dije, el mío era más perfecto, más imperceptible ante tus ojos académicos llenos de teorías y fórmulas químicas, biológicas, qué sé yo.

Sé que no era fácil dejar ese mundo que construyeron para ti. A veces pienso en tu graduación, en lo mágico que habría sido verte ahí parado frente a cientos de personas, de las cuales solo te interesaban unas cinco, me sentía orgullosa de ti, aún me siento. Pienso en tu discurso quizás me nombraste, me gusta pensar que es así. Me hace feliz.

Ayer te vi en el periódico y sentí esa mezcla inexplicable que denota felicidad y tristeza, era un artículo de nuevos métodos de saturación médica, entendí la quinta parte y el resto simplemente lo omití. Ya te esperan las grandes hospitales en Londres, Madrid y todos esos lugares enmayolicados que solías recortar en tu diario azul. Eran más de quince años de no saber del chico de cabeza de alcachofa, eran muchos días y ya había construido mi muro de concreto que bloqueaba todos los pensamientos relacionados a mi chico tabú.

Hace mucho no pensaba en ti, a decir verdad hace mucho que no sentía esa necesidad de escupirte y reprocharte ese domingo en que tiraste mis boletos y con ellos mis ansias de escaparme del mundo, ese mundo que a diferencia tuya habían destruido para mí. Dicen que siempre hay alguien para cada uno, créeme que me habría gustado ser esa para ti y tú ese para mí. Tú tenías alma y esa luz que muy pocas veces vi en alguien.

No, no quería que sueñes conmigo como pensabas, no te estaba regalando una licencia para volar, te estaba suplicando que me des autorización para abrazarme de tus alas y poder escapar de toda esta mierda que me acompañaba y que de vez en vez me atrapa en algún rincón de mi soledad.

No era fácil ver como mis dieciséis años se me escapaban de las manos y no podía hacer nada para retenerlos. Estaba cansada de lo mismo, de la historia de siempre, de sus golpes, de sus gritos, de su deporte favorito: hacerme corpúsculo inexorable e imperfecto. Quería huir, nunca te lo dije pero mi casa era un infierno, en donde yo no era precisamente el diablo. Yo necesitaba que me den algo más que polvo, habría sido tan hermoso escapar contigo esa noche, irnos a quién sabe dónde y aparecer en dios sabe qué lugar.

Probablemente tengas una casa preciosa, unos hijos saltando por el jardín y una esposa a lado de una piscina llena de besos y sonrisas, esas mismas sonrisas que me faltan cada vez que veo el reloj y me doy cuenta que la vida se nos ha pasado tan rápido. Desde que crecí crecimos, me repito diariamente, así me siento mejor. ¿Qué será de ti? No sé por qué, pero me gustaría encontrarte en algún respiro, quizás en algún sueño o tal vez en algún otro tiempo en que tenga más ovarios y no tenga que huir de algo que nunca hice. Sí, yo no me fui a volar al mundo como crees, yo me fui como un perro agazapado que busca comida y techo en otro lugar.

Otras veces pienso, en que debí obligarte a venir conmigo para que no te arrepientas después de que me vaya. Pero, mientras más pienso en eso peor me siento y las ganas incontrolables de llorar desbordan mis pupilas de lágrimas ausentes sin futuro y sin presente.

Qué hermoso es verte brillar, sin estas marcaras y cadenas que hoy me destruyen el cuerpo de a pocos. En un par de horas me tocará a la puerta la soledad y nos iremos a tomar un café en tu nombre, prometo no echarle azúcar y me conformaré con tres cucharitas de miel.

Hola mi chico tabú

Prefiero que pienses que recorro muchas ciudades y que esa luz tornasol que me envolvía por aquellos días nunca se disipó, es bueno que te quedes con mi imagen a todo color, para que cuando pienses en mi, sólo se te dibuje una sonrisa con esos hoyitos en el rostro.


No es a título personal,
pero si soy sincera,
es más fácil cuando no estás,
porque así me siento de luto.
Sin luz.Sin sol.Sin verbo.Sin cuerpo. Sin voz.

Jennyffer Salazar


4 comentarios:

  1. Increíble... la verdad me gustó demasiado... dicen que en arriesgar está el gusto, a veces hay que dejarnos llevar por los instintos sin pensar en el qué pasará, vivir el presente sabiendo que ese es nuestro futuro.

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  2. Querido Emili, en verdad es genial saber que por fin entiendes algo de lo que escribo. No sé si alegrarme o deprimirme. =) Es cierto eso del presente sabiendo que es nuestro futuro, me gustó.

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  3. un texto bastante poetico. "hoy sali a caminar por el mundo y solo he encontrado cientos de domingos en la arena y en las plaza"... como para reservarlo para un futuro epigrafe. un abrazo

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  4. Muchas gracias por tu comentario Ludobit, en realidad a decir verdad me encanta la poesía también. Te invito a www.verboconfitado.blogspot.com =)

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